La industria energética del carbón tiene entornos exigentes. La energía producida con el carbón crea entornos extremadamente abrasivos, corrosivos y erosivos. Las cenizas volantes y otras partículas provocan graves daños a los tubos de caldera, las hojas de ventiladores, los componentes de quemadores de carbón, pulverizadores y sistemas de trasporte de ceniza. Al quedar sin protección, estos componentes son menos productivos, más costosos de operar y más propensos a fallos frecuentes.
El revestimiento de metal duro al tungsteno soldado de Kennametal puede cambiar eso. Evite los tiempos muertos no programados, reduzca los costes de mantenimiento, elimine prácticamente del todo las costosas fugas de aire y evite que se pierda el producto durante el transporte. Los componentes protegidos mediante revestimiento resisten la abrasión, la corrosión y la erosión para ofrecer mejores resultados y durante mucho más tiempo.